¿Cual es el sueño de los que están despiertos?. La esperanza.
Muchas veces cuando escuchaba en las noticias que los niveles de delincuencia habían aumentado, y que la violencia en los asaltos también iba en aumento, y cuando escuchaba a los candidatos tomar este tema como bandera de lucha, yo siempre miraba incrédula y pensaba que sólo era otro discurso panfletario más de quien estuviera de turno… hasta que me tocó vivirlo directamente a través de mi hijo mayor, y les prometo que no le doy a nadie esa experiencia!!!
El Martes de la semana pasada, dos tipos interceptaron a mi hijo mayor y un amigo cuando iban camino al departamento donde vivo, los encañonaron disimuladamente con un arma de fuego y los obligaron a entrar al edificio (y ojo que vivo a cuadra y media de una comisaría en “Provi”) violando toda la “seguridad” (¿?) del pequeño condominio donde vivimos. Una vez dentro, uno de los antisociales le pidió a mi hijo que le diera “un tour” por el dpto. Luego, los amarraron con cinta de embalaje y los pusieron boca abajo en su cama, los taparon con un montón de cosas y una frazada y estuvieron cerca de 3 horas registrándolo todo y escogiendo sólo lo mejor para llevarse, todas especies de fácil reducción.
El susto fue tremendo. El robo, mayúsculo. Pero lo MAS IMPORTANTE DE TODO es que ni a mi hijo ni a su amigo les sucedió nada grave físicamente. Claro que el trauma del momento demorará un tiempo en ser superado por él y por todos nosotros. Es terrible sentir que te violan tu “metro cuadrado”.
Ahora, esa fue la guinda de la torta de un pésimo año. Evidente, porque cuando pierdes dos veces la pega en el mismo año, cuando te ves separada de tus afectos más importantes, cuando estás tratando de comenzar una vida nueva con un costo emocional tremendo, renunciando a mucho más que las cosas materiales, cuando estás tratando de resurgir de tus propias cenizas… y hasta te toca ayudar a cerrar una oficina a la cual le has entregado tanta energía creadora … tiendes a preguntarte: Qué cresta está pasando???
Y justo ahí, en ese minuto precioso, es conveniente hacer un alto, respirar profundo, auto-evaluarse, sacar conclusiones y seguir… Está claro que este fin de año, visto desde esa perspectiva, no fue de lo mejor, pero si somos capaces de pasar por arriba de esas circunstancias y aún ver lo positivo… es posible seguir sonriendo.
Claro!!! Porque si lo enfocamos desde varios ángulos, esto sólo puede ser bueno:
Con todo lo que me (y nos) ha sucedido, he aprendido a tener fe, paciencia, esperanza y una determinación incansable a continuar creyendo y siendo feliz a pesar de tan tremendas experiencias vividas. Y ojo, estoy segura que hay miles de pruebas y experiencias más terribles y más fuertes que las mías, eso lo sé… sólo digo que para mi, han sido varias y muy seguidas!!! De verdad que el año pasado dije muchas veces: PAREN EL MUNDO QUE ME QUIERO BAJAR!!!... Aunque sea por un ratito, por favorrrrrrrrr…….!!!!
UF! Sobre todo al final, cuando estaba súper ocupada ayudando a cerrar la oficina donde trabajaba (que menos mal no me dio mucho tiempo para pensar en las otras cosas y sentarme a sentir pena de mi misma!!).
Cuando llegó el plazo fatal, con la oficina vacía (de personas, afectos y energías creadoras… por Dios que se siente frío el fracaso!) miré ese bello paisaje por última vez y desde esa alta perspectiva (trabajaba en un piso 28, asi es que se pueden imaginar la vista!!) reflexioné con (literal) altura de miras.
Mientras mis ojos recorrían desde la altura una ciudad semi-estresada por la inminencia de las fiestas de fin de año con las calles atiborradas de autos y gentes, se me ocurrió ir un poco más allá y me di cuenta que el horizonte tan lejano se extendía vasto e inmenso frente a mis ojos y no podía ver el final de la ciudad. En seguida, pasó una bandada de gaviotas (SUPER RARO en Santiago) que me ofreció un espectáculo de danza natural increíble donde me pude percatar del orden en el que estaban viajando, con el líder adelante volando en picada hacia el río, y los más jóvenes al centro, rodeados seguramente de las aves con más experiencia en el vuelo… y allí, justo en ese instante, me percaté de la lección que estaba recibiendo, directo desde la fuente…directo desde la sabia naturaleza. Ahí, en ese momento, me di cuenta que todas mis pruebas las había enfocado mal… que no había sabido tener “altura de miras” para enfrentarlas... valorrrrr!!!!!!
Sentada frente a la ventana de mi ex – oficina, vacía y en silencio, me percaté que no tiene importancia cuantas veces se cierren las puertas, que siempre, SIEMPRE, habrá una ventana abierta y que sólo hay que saber buscarla…y que mis posibilidades son tan infinitas como el horizonte que se extendía frente a mi!!! Todas, absolutamente todas las respuestas están dentro de mi, en mi universo interior, que tiene un paisaje tan bello, variado y extenso como el que estaba contemplando…y me quedó dando vueltas esa idea: Todas las respuestas están dentro de mi!!!... Qué heavy!!!
Y al observar la danza lenta y majestuosa de las gaviotas frente a mi ventana (qué manera de volar alto!!) me di cuenta que ahora – quiéralo o no – yo soy la líder de mi “bandada” y que de acuerdo a como vuele, volarán los demás, por lo tanto, no puedo andar incierta, en vuelos erráticos… no debo perder MI NORTE!!!!!!!! Si lo hago, todos caeremos o seremos víctimas de las corrientes invisibles que nos harán perder el rumbo apacible de nuestro vuelo…
Allí, en ese instante, me percaté del valor de mis propias decisiones, de las que ya tomé y de las que debo tomar a futuro… ya no puedo jugar a equivocarme…no tengo más tiempo para volver a comenzar… Y fue así como me di cuenta que el final de una etapa había llegado y que al echarle llave por última vez a la puerta de la oficina en la que fui tan feliz, también estaba dejando atrás todo lo que yo había sido hasta entonces. Qué manera más literal de poner fin a una etapa!!
A partir de hoy, se me abre un nuevo horizonte y una nueva vida y tengo la responsabilidad de hacerlo bien esta vez. Ya no me puedo equivocar. No tengo tiempo para eso. Y mi Padre Celestial me dio la tremenda oportunidad de volver a comenzar, desde cero, pero más fuerte, más sabia y más cauta. Y ese si que es un tremendo regalo. Nunca jamás pensé recibir un regalo tan importante… Nunca!!
Entonces entendí que lejos de enojarme con los asaltantes, con los jefes de mis (ex) jefes o con la vida en general, lo que tengo es pura gratitud… porque todos aportaron , queriéndolo o no, a que definitivamente cerrara una etapa de mi vida – que habiendo sido hermosa - ya no es más. Ahora, desde hoy mismo, tengo la inmensa oportunidad de volver a comenzar!!!!!
Y acá me tienen, parada frente a mi nueva vida, asomada a mi nueva ventana, con la invaluable oportunidad de volver a re-crear todo, mucho pero mucho mejor que la primera vez. No en vano me he vuelto más fuerte y más sabia. Cuento con los tremendos bonos adicionales que son mis hijos, mi familia y mis amigos.. que indiscutiblemente en estos momentos de dificultad y dolor, se han mostrado en todo su valor. Gracias por la lección!!!
Y como ya le dije a mis amigos del foro, hoy más que nunca tengo una determinación total a lograrlo, a alcanzar mis metas y a ser feliz. No quiero renunciar a amar la vida por sobre todas las cosas ni a mi decisión incansable de ser feliz y entregar lo mejor. No quiero darle cabida en mi vida a la “Nada” (si no saben a que me refiero, les sugiero que lean o vean “La Historia Sin Fin”). NO QUIERO PERDER LA FE y no lo haré. Yo decidí creer, amar y ser feliz y es exactamente eso lo que haré y lo que le voy a enseñar a mis hijos en cada uno de los 365 días de este 2006:
RETIRARSE NUNCA, RENDIRSE JAMAS!!!
(NO RETREAT, NO SURRENDER)…