Chile, mucho más que dos...

(Foto gentileza de Rafa, el tocayo)

Últimamente, con el asunto de las elecciones ha saltado a la palestra la tan mentada brecha que separa a Chile al menos en dos: Los que tienen oportunidades y los que no.

Ser UN SOLO presidente para TODOS los chilenos se ha vuelto un desafío notable. UNA sola persona que rija los destinos de todos nosotros y nos lleve a buen puerto, más encima en el (ridículo) plazo de 4 años, es francamente irrisorio.

Si nos ponemos a analizar a nuestra tan diversa “fauna chilensis” nos percataremos que existen varios grupos sociales, bastante definidos y estructurados, que discriminan fuertemente a los otros. Y eso se da tanto de un lado como de otro, y es - la mayoría de las veces - recíproco. De arriba hacia abajo, de derecha a izquierda, de afuera hacia adentro, etc. Y éstos co-existen simultáneamente con grupos emergentes – de gente joven y libre pensadora – que está imponiendo (afortunadamente) una nueva manera de hacer negocios y de vivir, privilegiando una mejor calidad de vida, en vez de transarla por el tan manido éxito tipo “ejecutivo ochentero” que solía ser el modelo que “la llevaba” hasta finales del siglo pasado.

Bueno, como algunos de ustedes sabe - mis amigos y blogers que me leen en forma habitual – terminé de trabajar el último día del año 2005. Ergo, estoy buscando otro trabajo nuevo, pero mientras busco algo definitivo, se me dio la oportunidad de hacer un reemplazo en una empresa bastante grande a nivel nacional.

Ahora, no se si es porque llevo muchos años trabajando con gringos en diversas transnacionales o porque definitivamente había tenido mucha suerte con los jefes, pero al llegar a esta empresa, me ha tocado ver ciertas cosas que yo pensé que pertenecían, ni siquiera (¡!) al siglo pasado, sino que al siglo 19.

Para graficar lo que digo, les contaré sólo un par de anécdotas o experiencias para que puedan ver lo diferente que son/están algunas empresas locales de nuestro Chilito lindo con respecto a otras organizaciones con influencia extranjera:

1. Cómo esta empresa está muy lejos del centro de Santiago (Centro-Centro o Nuevo Centro, sector Providencia - Las Condes) tienen un casino donde almorzar, por lo que la “hora” de almuerzo se ve reducida sólo a 45 min. En todo caso, es tiempo más que suficiente para hacerlo. La primera cosa que supe (y noté) es que la plana de “gerentes” almuerza en una mesa separada del resto del personal, pero que no tiene ninguna identificación especial. Ergo, si eres nueva (como yo) y no sabes que esa mesa está reservada y te sientas allí, van y te piden que te cambies de puesto. Asi de simple!. A mi, afortunadamente, me lo advirtieron a tiempo, si no, se imaginan la media plancha????

2. Cómo era costumbre (para mi) los viernes eran “casuales” o sea, te podías vestir un poco más relajado que el resto de la semana y eso era una práctica absolutamente normal y nada fuera de protocolo. Al menos, eso creía yo, hasta que me llegó una llamada de atención de la persona a la que voy a reemplazar, diciéndome (bastante alarmada) que "había tenido que pedirle al jefe de personal que no hablara con SU jefe – el gerente del área – para que no me amonestaran por mi tenida “playera”…plop!!! (tenida que consistía solamente de una polera sin mangas, unos pescadores de tela y chalitas bajas… todo sobrio y en colores apropiados para la oficina)… Ah!! Y la guinda de la torta fue que esta persona me dijo: “Aquí hay “casual Friday" pero sólo para los gerentes. Las secretarias están excluidas de esta regla”…(otro plop!).

3. Justo ese mismo día, había escuchado con mucha pena en el casino, que una de las secretarias que se iba – supuestamente - de vacaciones el viernes no pudo salir porque su jefe se lo impidió por exceso de trabajo en su unidad. Ella comentó con resignación que siempre le ocurría lo mismo y que hacía varios años ya que no podía veranear con su esposo y sus hijos porque siempre le hacían lo mismo… (más plop!). Pobre mujer!

Y a ejemplos como esos puedo sumarle otros tantos (y esto en tan sólo una semana que llevo trabajando acá, eh???): No hay acceso a MSN y el uso de Internet está restringido y monitoreado y - además - se sataniza su uso porque es asociado con tiempos muertos y de ocio. No lo ven como una herramienta más de trabajo. Las “secretarias” son una especie de híbrido entre la nana y la esposa y la palabra “asistente” definitivamente no existe. Las mismas no pueden leer los diarios porque es “mal visto”. Donde hay un grupo de mujeres que se dedica a observar y “discutir” sobre el largo de las faldas, tipo de peinado y otros etcéteras de sus congéneres y a regular disimuladamente que nadie se salga de la norma arbitrariamente impuesta por ellas. En fin, es todo un mundo este lugar!

Yo se que todas las comparaciones son odiosas y siempre es más injusto que prudente hacerlo pero no puedo evitarlo. Yo, que siempre vi a mis (ex) jefes participando con su gente codo a codo y defendiendo a sus equipos de trabajo sin tregua porque saben que el factor humano es CLAVE en todo BUEN negocio y que tener un equipo afiatado y comprometido puede hacer la diferencia entre ser del montón y marcar la norma. Que al comer, lo hacen todos juntos, que no tienen problemas en servirse un café o hacer una llamada por ellos mismos sin temor a “perder” el respeto de los demás ni su nivel y que si te llegan a pedir un café, se disculpan por hacerte perder el tiempo y te lo agradecen de todo corazón, entonces, me sorprende ver que aún en algunas empresas locales permanezca esta mentalidad de dueño de fundo, en que el “patrón” es más temido que respetado y donde el gerente de más rango pareciera que no es el que tiene más capacidad o conocimiento sino el que grita más fuerte a sus sub-alternos... valorrrrr…

En vista de todo lo anterior, este finde tuve que hacer un ajuste a mis niveles de tolerancia y volverlos a “cero” para sentirme capaz de trabajar profesionalmente (ergo, sin que estas cosas afecten mi desempeño) en esta empresa por el tiempo que dure el reemplazo… y les prometo que ya siento que éstos van a ser los días más largos de toda mi vida… veamos!

Pero hay algo que es sumamente cierto por ahora: La necesidad tiene cara de hereje y puesto de secretaria … Jajaja… =D

Hay alguien que esté pasando por algo similar??? Favor comentar…. A ver si logro recuperarme del shock cultural… y esto lo digo sin falsos cuiqueríos, mirándolo desde el estricto nivel profesional que me toca.